martes, 4 de abril de 2017


Comentarios en el exDistrito Federal

Por Alberto Champiñeiro (Genaro Zúñiga)

2015

Comentario 1

             Escribir como veo el mundo que nos rodea. Veo que en la política no hay una alternancia en el poder en México lo que ha llevado a muchos funcionarios antimexicanos a destruir su país a conciencia y por ineptitud. Veo que hay computadoras exportadas de Estados Unidos que llevan a crear un universo virtual donde el hombre vive absorbido por unas pantallas con luz. Antes era el bullying de la televisión ahora lo es el internet que devora nuestro tiempo y cuerpo (hasta el sexo) que hace hasta relaciones sociales sin interacción física.

             No es malo todo esto, sólo que hay problemas con los jóvenes como el Fomo (Fearing of moving out), que es el miedo a perderse de lo que hay en internet que es un universo ilimitado. Me parece que ese es un problema grave porque los jóvenes no viven su vida, abandonan sus relaciones reales, se deprimen, les da ansiedad, se persiguen y creo que así no se van a realizar y no van a ser lo suficientemente auténticos para vivir en una personalidad propia. Hay accidentes de tránsito, demencias digitales, soledades escatológicas, angustia por llevar una vida virtual en el que se olvidan cosas elementales de la vida cotidiana que son los que nos dan la alegría de vivir. En cambio si se pierde la cultura auténtica de la cotidianidad de los pueblos, veremos vidas que pasen alrededor de una computadora que sustituya la aventura de la vida, en un mundo atemorizado de por sí por los mensajes de terror de la gente perversa, para dar paso a la antivida cibernética.

              En un libro sobre el amor a sí mismo de los doctores McCay y Fanning, se hablaba de contrarrestar las críticas haciéndonos la pregunta: “¿Qué está viendo en su pantalla?” Y explicaba que las pantallas tienen muchos filtros donde se distorsionaba la realidad. Parece que esa ciencia se aplica ahora al internet donde las personas ven algo en la pantalla pero ¿Verán la realidad? ¿O será una distorsión?

           Para el mundo del Facebook, se aplica el mismo descubrimiento de otro autor americano para tratar la enfermedad de la necesidad de aprobación: “Lo que los demás piensen no es asunto tuyo”. Tal parece que las pantallas suelen ser tantas, tan caprichosas como desordenadas, que no es posible verse en la realidad de lo que opina la gente, que tiene además intereses e intenciones diversas. Esto lleva a que cada quien lleva una vida y es responsable de ella, la vida es un problema y hay que atenderla, los demás pueden ayudarnos a vernos pero sólo en nuestro ser sabemos el por qué de nuestros problemas y sólo en nosotros estriba el camino a la solución. Hay gente que sí ayuda, pero hay mucha que sólo se proyecta a sí misma en los demás y creo que si la gente se ayudara más entre sí equilibrarían un mundo de por sí cada vez más injusto.

            En toda mi vida sólo ha existido un mundo neoliberal. Es una pesadilla. Nosotros los jóvenes nos merecemos un sueño. No esas pesadillas. Porque estar vivo es un premio para todos, no para unos cuantos. El mundo neoliberal ha derivado en una ciberdictadura tal como en México pasamos del Porfiriato al Priorfiriato, pero ¿cómo se desarollara la humanidad en este siglo XXI? ¿Sobrevivirá el humano a la deshumanización?

Comentario 2

            ¿Cómo vivir un día sano? Cada cual tiene su propia versión pero pienso que se levanta uno en la mañana ni muy tarde ni muy temprano. Hace uno del baño. Se lava uno la cara. Entra uno a la regadera con agua calientita. Se limpia uno con zacate, shampoo, se rasura, se perfuma. Toma agua. Toma medicinas y complementos alimenticios. Desayuna. Fruta, cereales, carne de pollo o pescado, verdura. Se lavan los dientes. Se pone uno la ropa deportiva. Sale uno a caminar una hora al parque a tomar aire fresco. Se rehidrata. Luego viene la ropa de vestir. Se cortan las uñas de pies y manos. Viene la comida que sea vegetariana. Con un postre dulce. Vuelve a lavarse los dientes. Hace uno su día con tranquilidad. Trabaja uno con buena postura, con tiempo, con interés, con distancia, con armonía al cuerpo y la salud mental. Platica y se socializa con los demás. Se saluda y platica con las personas que uno conoce. Viene la clase de Yoga. Respira, ejercicio a pie fijo, medita, relaja. Se prepara uno para dormir con buena música, cena ligera, otra vez medicamentos necesarios, lectura de un buen libro, se pone uno la pijama. Se acuesta uno en la cama. Cierra uno sus ojitos y a dormir. En sueños viajamos a mundos etéreos hasta despertar al abrir nuestros ojos al nuevo día.

               Recordar la salud es una necesidad en una sociedad enferma, practicarla es un poema entre invitaciones al padecimiento. La salud es vida, la enfermedad una consecuencia de nuestra sociedad. No por mucha gente que haya, por muchas necesidades del sistema económico, por mucho negocio que sea la muerte o la vida enferma, va la humanidad a dejar de ser en esencia el ser humano que trabaje por sus medios de vida. Salud, pues, porque el mundo está enfermo, está en crisis, pero toda la humanidad vive con paciencia para recuperarse del malestar de vivir en un mundo donde se alienta lo ilimitado pero factores como la salud tienen marcados límites en cada persona.

Comentario 3

                 Saber lo que uno quiere es una cuestión delicada. La esencia de la envidia se basa en la ignorancia de esta cuestión. Todo parece posible en un mundo de tanto consumo, todo parece que queremos muchas cosas. ¿Qué es lo que queremos? No lo sé. El síndrome Madame Bovary lo tienen todos en esta ciudad. Todos quieren más, nadie está satisfecho, la ciudad es adicta al consumo. El medio es el dinero y todos parecen que vivimos en función del dinero. Los millones de pobres de esta ciudad de México todos los días piden dinero. Los comerciantes ambulantes y fijos viven alrededor de él. Los empleados, trabajadores, artistas, gentes de todos los estratos vivimos alrededor de la economía. Pero no todo es consumo, también existe la poesía, la vida, el trabajo, el placer, el amor, la educación verdadera, el mirar lo que hay ahora que no es para siempre.

              Sin embargo vivir con sencillez no es tan simple al vivir en una gran ciudad. Ha de adaptarse uno a vivir entre cientos que suben al metro, en largas filas en el supermercado, a comprar abundante comida en la calle, a recargar a cada rato el celular a la tienda, a ir en un carro en un tráficos lentos y torturantes, a la publicidad que abarrota el paisaje urbano, los obreros y su cotidiana sinfonía de construcción, los aviones y que se unen a los sonidos de una ciudad sin silencio, a vivir alrededor del trabajo en la oficina y a las multiplicación de las parejas exhibicionistas.

              Sin embargo vivir a las afueras de la ciudad representa ir a un campo de tierra destinado a convertirse en colonias de interés social, alejarse de la vida de la ciudad donde está el trabajo y los eventos más importantes; es ir a lugares donde la gente es un fantasma que no sale de su casa por ver la televisión por cable; la religión controla a la gente pero se toma, se roba, y se prostituye en el mismo ambiente; tiene un interés miserable por la cultura y sólo está abierta para la gente reconocida. No tiene el menor interés en la solidaridad en un ambiente donde competencia y demostración son la constante; vota por los partidos que roban del presupuesto; las escuelas sólo educan para someter a los estudiantes para que obedezcan eficientemente a los ricos; hay feminicidios porque hay mucha ignorancia de la educación de género y odio a lo diferente; las obras públicas son privadas; hay silencio tras el ruido, violencia tras una aparente tranquilidad, hay vileza en la pobreza.     

Comentario 4

                  Me parece que vivimos una época deshumanizante. Ser humano cuesta más trabajo que en otras épocas porque el miedo es un shock constante y la humanidad ha pasado a ser un autismo lleno de prejuicios. Los humanos hemos perdido nuestra poesía para pasar a ser sólo instrumentos de la tecnología. Vivimos aislados, con una comunicación incomprendida, cada quien parece que tiene que demostrar lo que vale. El libre mercado, la educación competitiva, la ideología dominante, les ha llevado a quienes la sostienen a apostar ahora por deshumanizar más al hombre. Realmente se necesita valor para ser humano a pesar de todas las críticas para consagrarse como cosa. Así sólo veo a mi alrededor máquinas, las fotos de las personas en la computadora, los celulares en los oídos de las personas, la televisión prendida en cada fonda, ¿y los seres humanos? Una máquina de trabajar que llena los trenes, los camiones y las calles, con relaciones entre ellas mecanizadas, siendo un misterio el ser humano el cual como dice Lincoln Barnett en su libro sobre El Universo y el doctor Einstein: “el hombre es, por lo tanto, para sí mismo el más grande misterio. No entiende el vasto y velado universo en que ha sido moldeado por la simple razón de que no se entiende a sí mismo.”

 

 

Comentario 5

                   Para Einstein sólo se necesitaba de “una silla, una mesa, un cuenco lleno de fruta y un violín para ser feliz”. Se habla de la sencillez en una época donde ha privado el consumismo como una solución a la creencia de que la riqueza es la felicidad. Pero creo que sólo las personas inteligentes logran ser feliz en un mundo donde la desdicha es lo frecuente. Así, ¿cómo ser feliz si el miedo reina el mundo y éste tiene unos egos que no lo dejan en paz?

                   Creo que la inteligencia de Einstein radica en darse cuenta de que a pesar del lado negativo de las cosas, hay uno positivo. Creo que hemos de respetarnos a la manera que cada cual elija ser feliz. La vida, es una breve estancia por el universo, si hay comida, hogar, arte y autoestima, uno puede leer que se puede ser feliz con ello.

                     Claro que también hay muchas cosas que nos pueden hacer más y más feliz, pero hay que darse cuenta de que el universo es dialéctico. Por lo que necesita tanto de ser feliz como de estar triste. Es un equilibrio, no va en una sola dirección -como el sistema el cual enriquece a una persona a lo absoluto y empobrece a la mayoría de la gente-, el sentido de la vida al crear su pro crea su contra. Así se puede ser feliz sin ser rico siempre y cuando cultivemos el humilde jardín de nuestro interior con rosas, frutas, bellos sonidos, un buen amigo como un libro, instrumento musical o cuadros de pintura, palabras de aliento y un buen corazón.

                      ¿Se puede valorar a una comida si uno se atasca todos los días? El hambre es parte importante del gusto de la comida. Así con las necesidades del hombre, lo que más falta más deseamos, lo que más sobra más despreciamos. Así valoremos nuestra vida cuando el mundo se ha complicado al devaluar al humano de tantos que somos que poblamos el mundo. Somos muchos, tenemos necesidades, pero ante todo venimos a ser felices independientemente del viaje que cada cual lleva en la vida. Ser feliz como cuando comemos con gusto una manzana, ya sea la del conocimiento de Adán y Eva o de la alimentación básica del ser humano.

Comentario 6

            Vivimos una época dictatorial y loca. Son muchas las noticias de la inseguridad en México. Estamos en plena devaluación de la moneda nacional. La crisis de 2008 no se ha resuelto y se cree que 2016 será más duro que el presente 2015. Recortarán presupuesto en el Palacio Legislativo entre guaruras y más dolor para el pueblo.

             La dictadura se disfraza de democracia. La libertad de expresión es acaparada en su mayoría por las televisoras fanfarronas. Los derechos humanos son violados por las instituciones militares y policiacas. Empresas transnacionales vienen a extraer riqueza del país. Los recursos como el petróleo se reparten a empresas extranjeras. El salario no sube. El desempleo no baja. Las instituciones de salud se descuidan para justificar su privatización. El uso de internet hace que medios impresos no se lean y tengan problemas para financiarse. En la guerra al narcotráfico hay muchas víctimas y sigue en aumento. La drogadicción y el alcoholismo, son el negocio de cárteles que se enriquecen con el suicidio de la gente. La impunidad deja casos con las heridas abiertas sin sanar.

             Tras una fachada de que el sistema ejecutivo, legislativo y judicial sirve, detrás todo funciona mal. Mientras la vanidad de los políticos, hay un desastre en el pueblo mexicano que se rehace ante este embate de los malos mexicanos, por destruirlo rápida o lentamente. La dictadura sólo desea gente que no piense sino sólo obedezca. Detrás de la vanidad de un grupo está la supervivencia de todos los demás en cada país. A cualquier mínimo cambio, olas de reacciones sociales circundan alrededor para volverlo condenable, donde se ven las consecuencias y no las causas de los hechos. “Que nada cambie para que todo siga igual”, esa es la consigna de los guardianes de la ideología.

                Así es una percepción. En ese contexto los jóvenes no debemos desanimarnos, aunque veamos en cada uno nuestro respectivo nivel de sufrimiento. Creo que a pesar de todo y se crea a “pie juntillas” en esta realidad, hay secretos que aún no se han explorado, entre tantas mentiras hay esperanza, porque son eso: mentiras. Observamos que cada uno es su verdad, lo que realmente ocurre en su vida, lo que dice en su corazón, y veremos lo que ocurre en el mundo exterior como la noche de aquel mundo pasado, que como todo pasa y se va y viene otro que también con el tiempo se irá. ¡Ánimo mexicanos¡, como dice el refrán, “no hay mal que dure cien años”.

    

 

                                

                                 

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