Crisis de estilos de vida

 

Viernes 5 de junio de 2020          

Crisis de estilos de vida

Por Genaro Zúñiga Escobedo

                Algunos aspectos de la vida son que ahora hay distanciamiento social y confinamiento lo que nos lleva al uso de la tecnología por el peligro de contagiarse de Covid 19 en el trato de una agrupación humana. Hemos pasado dos meses encerrados la mayor parte del tiempo lo cual nos ha llevado a desconectar del mundo que basaba en el consumo de venta de comida, servicios, actividades culturales, entre muchos otros tiendas y oficios.

                Al parecer ha habido incremento de los casos de violencia intrafamiliar, grupos vulnerables como mujeres, adictos, homosexuales, ancianos, niños, discapacitados entre otros han pedido ayuda a través de los medios que las autoridades institucionales brindan. Lo cual no es suficiente para ver la compleja realidad actual que mediante estadísticas han tratado de informarnos. Muchos nos asustamos ya que detrás de las altas cifras en ascenso de muertos, seguramente hay dramas en la vida de muchas personas.

                El hecho es que todos vivimos el encierro, el aislamiento, el uso abundante del internet o algún medio tecnológico, lo cual ha llevado a que la estadística económica también se ralentice. Los pronósticos económicos son desastrosos cuando vemos la cifra de desempleados, el estancamiento en industrias como la automotriz, la caída del Producto Interno Bruto. La mayoría de la población ha vivido en la pobreza pero ahora se acentúa por este fenómeno sanitario y el gobierno de López Obrador hace lo posible para ayudarlos directamente sin corrupción.

                En todo el mundo científico se busca una vacuna que detenga el fenómeno de coronavirus. Observo que los medios de comunicación han aprovechado el temor a la muerte como un constante mensaje que nos lleva pensar en un emocionante pero necrófila aventura del fin del mundo. La religión también aprovecha el miedo para convocar a sus fieles a sobrevivir al caos y vivir el renacimiento de este mundo que el neoliberalismo llevó a extraviar.

                La crisis en la cultura y el espectáculo es un ramo tratado antes cosificado ahora tecnologizado al internet. Los artistas están en casa con la tecnología y al parecer los conciertos van a ser en auto. En este mismo ramo como en todas las demás carreras parece que no nos llevan a ningún lugar. Las sinfónicas tocan desde su casa con videos y los ejecutantes de instrumentos se aperciben en las plataformas digitales. Todo pasa ahora para el internet lo cual nos lleva a dejar las cosas del ambiente sonoro como discos.

                Mucha inseguridad psicológica se siente cuando el dinero, el amor y la salud pasa ahora por tu habilidad en la computadora o el celular. Muchas son apariencias y la realidad física sigue teniendo el mismo peso con la gente más documentada y entretenida pero también más enajenada, distraída e ilusionada. Se siente como una soledad física acompañada por una masificación virtual que lleva a la mente a sobrecargarse de nombres, imágenes y sonidos.

              Gentes solas acompañan a gente sola a través de la virtualidad. Lo físico ahora se teme porque puede tener un puntito de saliva con microbio que lleve al contagio de una nueva enfermedad llamada Covid 19 que, sin vacuna descubierta aún, lleva a la muerte. Así que lo virtual se apodera de todos nosotros que nos hace vivir entre ídolos y gente real.

                El modo de vida cambia y cambia en una aventura donde el interior participa de manera más activa. Hay que tener la fuerza suficiente para tener los pies en la tierra, la serenidad del cielo para ser libre a pesar del encierro y la felicidad de vivir cada día hasta nuestro descanso eterno.